Las disecciones que encontramos en las obras de Arbórea, perfiles de madera de acacia y pino, sirven tanto a modo de presentación del material mismo como de la imagen que sustentan, procurando una economía sintética que ajusta medio y mensaje. En este caso, el corte transversal como operación reiterativa no remite únicamente a un proceder científico, sino también a una construcción de carácter simbólico.
Hay en la disección una imagen que se nos revela. Podríamos decir que se trata entonces de la conjunción de ambas posiciones, científica y artística. El corte transversal –hecho por un entrometido intelecto– corresponde a la misma acción que hace emerger una imagen oculta, mostrada como un ideograma. Se trata de una forma de edición, y como tal, también de una forma de organizar la realidad, de exagerar perspectivas con el fin de generar un lenguaje, un decir que siempre obliga a componer.
José Cori, 2015. (Texto completo)